jueves, 27 de septiembre de 2012

El turista como elemento viral



En una aglomeración como es el 25S (o el 26S) se visualizan tonalidades de intención, y como en cualquier manada, y aún con un gran objetivo común que coordina los movimientos, aparecen diferentes funciones en los integrantes, pudiéndose elaborar quizás, se me ocurre, un mapa topográfico de afinidades y funciones o de recorridos. En la calle, a los asistentes (con toda su gama cromática de compromiso), se juntan, entre otros, algunos inmigrantes que circunvalan la manifestación vendiendo cerveza, mientras que turistas lo observan todo tras la cristalera de las cafeterías.
Reclamo entonces a lo letal de este último papel pasivo, el del turista asombrado, el de observador accidental. Se trata de que las protestas se oigan junto a las olas, que quién no esté allí para verlo, lo conozca. Lo que no es acción es información. Se trata de conseguir un proceso viral, una extensión del espacio más allá del lugar físico, algo que se acaricia con los tuits pero que puede quedar en mero eco; se insiste en el streaming, y se hace llamamiento al inmigrante para que participe de la movilización; pero se ignora al turistacuando es, el turista, más que nadie, tanto a más que incluso el periodista, el auténtico elemento viral en potencia de las protestas, el elemento cuya movilización intrínseca produce una extensión del espacio #ocupado,y lo hace en conocimiento directo, en aprendizaje, en experiencia.
Experiencia que por supuesto será diferente si lo que visualiza es gente meando en los alcorques frente a su cosmopolitan, o un literal y gratuito porrazo en el hígado. Seguro que lo que cuenta, entonces, varía en contenido, y en emociones. Porque no nos desembaracemos de la afectividad, tan permeable y líquida en estos acontecimientos llenos de dolor, injusticia y heroicidades cuantificables en hechos, pics y topics, pero tan susceptible de evaporarse rápidamente según el grado de conocimiento y personalización del hecho.
¿Cómo se implica el turista en las manifestaciones? Reviso la ley y es perfectamente legal su implicación. ¿Es necesario volver a poner de moda las cruzadas, crear el turismo de guerrilla? “Yo estuve allí” es un lema que invita, es un maldito eslogan. Puede haber grados de intervención, desde viajar en avión y ser trasladado y puesto a cubierto en la pecera urbana que son los hoteles de lujo, hasta emprender el viaje en autobús, donde las atracciones comienzan antes ya siendo registrado en los accesos a la capital, e integrado con los grupos más activos para conseguir un souvenir a sangre sobre el cuerpo cual toro de lidia, o como se ha denominado estos días, la auténtica #marcaEspaña
Etcétera. 


La telepresencia y la transparencia fenomenal


La telepresencia y la transparencia fenomenal

Transparente
1. adj. Dicho de un cuerpo: A través del cual pueden verse los objetos
claramente.
2. adj. Dicho de un cuerpo: translúcido
3. adj. Que se deja adivinar o vislumbrar sin declararse o manifestarse.
4. adj. Claro, evidente, que se comprende sin duda ni ambigüedad.
5. m. Tela o papel que, colocado a modo de cortina delante del hueco de
ventanas o balcones, sirve para templar la luz, o ante una luz artificial, sirve
para mitigarla o para hacer aparecer en él figuras o letreros.
6. m. Ventana de cristales que ilumina y adorna el fondo de un altar.

La transparencia, según C.Rowe, puede ser, literal o real, cuando hablamos de la cualidad inherente a la sustancia; o fenomenal o aparente, cuando esa cualidad es inherente a la organización. En la transparencia fenomenal existe una búsqueda de la presentación articulada de objetos frontalmente alineados en un espacio poco profundo y abstraído, fluctuante y equívoco, con múltiples posibilidades de interpretación.
Opino que de la telepresencia podemos explorar su potencial como expresión de la transparencia fenomenal a tiempo real. Más allá de tratar de trasladar la realidad para una percepción nítida y coordinada, podríamos tratar de hallar una narrativa continua, aparente, obtenida de la superposición, fuera de jerarquía o planos de fondo. El espacio claramente ambiguo de la telepresencia.

Si vemos dos o más figuras que se sobreponen, y cada una de ellas reclama
para sí la parte superpuesta que les es común, nos encontramos ante una
contradicción de las dimensiones espaciales. Para resolverla debemos
asumir la presencia de una nueva cualidad óptica. Las figuras en cuestión
están provistas de transparencia: es decir, pueden interpretarse sin que se
produzca una destrucción óptica de ninguna de ellas.
Sin embargo la transparencia implica algo más que una mera característica
óptica, implica un orden espacial mucho más amplio.
La transparencia significa la percepción simultánea de distintas
locaciones espaciales. El espacio no sólo se retira sino que fluctúa en
una actividad continua. La posición de las figuras transparentes tiene un
sentido equívoco puesto que tan pronto vemos las figuras distantes como
próximas.
Gyorgy Kepes
Language of Vision, 1944

Es quizá el elemento del tiempo el que se desplaza para pasar de ser invertido en la conexión de espacios, a jugar en el desarrollo y ser el factor que convierte en ilusorio al actor, al trasladarlo a un espacio incorpóreo, el del acontecimiento; un acontecimiento compartido. El tiempo real es la herramienta para vulnerar los espacios ajenos.

Ciertas superposiciones de forma superan las fijaciones espaciales y
temporales. Transponen singularidades insignificantes a complejos con
sentido&
Las cualidades transparentes de las superposiciones muchas veces también
sugieren la transparencia del contexto, revelando en el objeto cualidades
estructurales inadvertidas.
Las múltiples aglutinaciones de palabras de James Joyce son el comienzo de
la tarea práctica de construir una totalidad mediante una ingeniosa
transparencia de relaciones.
Moholy-Nagy
Vision in motion, 1947

Mediante un proceso de distorsión, recomposición y dobles entendidos se
puede lograr una transparencia lingüística equivalente literario a la
interpenetración sin destrucción óptica de Kepes Cualquiera que
experimente una de esas aglutinaciones joyceanas disfrutará de la
sensación de contemplar, a través de un primer plano de significación,
los otros que quedan atrás.
Colin Rowe

¿Es necesario una escena para una presencia? ¿Para una telepresencia? ¿Es necesaria una intención? En cualquier caso, la expresión debe sobrevivir al soporte, destilarse. ¿Significa eso que debe ocultarse el mecanismo? No hay por qué. Una manera de obviarlo: multiplicarlo hasta el límite de los sentidos. Como en el poema apolíneo, podemos buscar la belleza a través del orden y la coherencia racional del discurso, pero esta estructura impuesta puede o debe ser superada, y la telepresencia fenomenal podría permitirlo.


Este texto lo escribí con motivo de mi participación en el taller de Telepresencia de la Laboral centro de arte con Hangar, entre el 9 y el 15 de diciembre de 2011.

Los nuevos vapores del infierno


Los nuevos vapores del infierno no son duros ni óxidos ni inflamables. Los nuevos vapores del infierno huelen a menta y quedan bien con tu ropa, se renuevan para ofrecerte una bienvenida familiar y evaporarte la culpa.

Tiralíneas


La distancia más corta , entre dos puntos, entre dos lugares, entre dos humanos, entre dos perros, entre un humano y un perro, entre un perro y un humano que se cree un gato, entre un gato y un poeta, entre un poeta y otro que lo es pero que todavía no lo sabe, o incluso, incluso, entre dos poetas, por excéntricos, puntiagudos, dispersos, mezquinos, o egocéntricos que estos sean, es, siempre una línea recta. Lo sé. Por eso cargo un tiralíneas. Tiralíneas. Tiro líneas. Tiro líneas todo el tiempo. Tiro líneas en vertical, horizontal, de izquierda a derecha y en sentido horario. Tiro líneas hacia el este cuando sale el sol; tiro líneas en estanques vacíos para que no piquen peces, pero que salpican; tiro líneas boomerang que vuelven hacia mí, que se enrollan en mi cuerpo en espiral y lo cortan en pedazos paralelos incapaces de verse entre ellos. Tiro líneas defensivas que proyectan murallas; tiro líneas guardería que me mantienen despierta hasta las tantas; tiro líneas canal plus que distorsionan mi imagen. Tiro líneas por tirar, estirando las letras y haciéndolas líneas, estirando las imágenes y haciéndolas líneas, torciendo las líneas hasta anzuelos sin cebo, anclas sin suelo. 

El dúctil secret de la matèria



El dúctil secret de la matèria. Penetrar en la matèria i seguir trobant matèria. Abraçar la seva capa, el seu nucli, estudiar les seves tonalitats i la seva densitat, demostrar-se a si mateixa que és versàtil i sorprenent. Embolicar-se en el seu cos i que et manqui l'aire, ballar amb el moviment dels seus electrons i circular mitjançant carícies, orbitar la pell, ensopegar en les pigues i les imperfeccions. Setinar la intenció, falsejar l'acabat.

Confiar en lo tangible. Confiar en els títols, el treball, els historials, el currículum i l'entrenament. Confiar en la projecció de tot això, en l'escultura que forma, en l'exemplar que construeix, exemplar capaç, exemplar complet, exemplar material, exemplar trencaclosques. Exemplar amb secret incorporat. Cerca del secret.

Però aquest secret es pot palpar, es pot comprendre més enllà de l'olor i les al · lucinacions. La poesia com a resposta immediata a la investigació, a la recerca a l'excavació, al buidatge i la deconstrucció, al secret. Com a resposta metafísica per efecte i, física per, defecte de, transmissió, de trànsit, eh aquí la prova.

Física per efecte, per efecte calmant contra el dolor, contra el incomplet. Física com a peça tangible i clau contra l'enonsament de l'exemplar. Poesia com a pilar, com a nucli, o millor, com argamassa imprescindible per a aquesta escultura absurda de lo tangible, dels títols, de la feina dels historials el currículum i l'entrenament.

L'honestedat de la pluja sobre el cap. El tràmit de l'engany en sec. Observar com s'evapora la veritat quan un sol castiga. S'esfuma, sense cap compromís, després d' humitejar la terra i fer-la fang.

Fer que succeeixi una cosa extraordinària, això diuen que és poesia, i extraordinari és tocar el que sembla que no existeix, tocar l'energia, gestionar l'energia, com fang per modelar, i capbussar-se en fang, tocar fons i gairebé ofegar i emergir, manejar i que d'aquí surti poesia, convertir en escultura aquest material infame.

Es pot resoldre com una cosa amb ordre, intentar fer esquemes. Intentar agafar aquest embull de les paraules i estirar el fil. Puc amuntegar més els conceptes i formar una massa corpòria que llançar sobre els caps. Pot no ser en absolut corpòria i que aquesta massa verbal de paraules provoqui el mateix mal de cap.

O puc tractar de trobar el secret de l'intangible, sobre el material:

Trobar els segles, en la brutícia de les façanes de pedra, en els seus cops i defectes.
Trobar els anys al front de la meva àvia
Trobar els dies a l'ombra de la fusta
Trobar els minuts, en la paraula parlada
Encara que de nou es barreja el corpori i el que simplement ocupa un temps.
Què ocupa la poesia?
Un paper doblegat, un llibre, una biblioteca, 4,3 mb?
Ocupa un cor, uns pulmons, un cendrer, una plaça de tren, un individu.
Ocupa, s'allotja, dura, perdura?

Espai o temps? Com és el secret. Secret dúctil, durable. Poesia és el secret.





Aquest text el vaig escriure a partir del vers "El dúctil secrete de la matéria" de Gemma Gorga , amb motiu de la meva participació a la Taula de Joves Poetes del Centre de Dona i Literatura de l'UB el 18 de novembre de 2010



miércoles, 9 de marzo de 2011

Fobias



A la familia de palabras que se combinan con la palabra arte con el objetivo de proveer a un proyecto de un nombre ingenioso

enjabonARTE, BarcelonARTE,  reciclARTE,